Purgas de ricino
La propaganda franquista tapó la crueldad aplicada por la represión del régimen a las mujeres republicanas

El castigo del franquismo sobre las mujeres fue doble. Por “rojas” y por “liberadas”. De una punta a otra de la España sublevada, se repitieron los mismos métodos de tortura física y psicológica.
El General Queipo de Llano dijo: “Las mujeres de los rojos ahora, por fin, han conocido hombre de verdad y no castrados milicianos. Dar patadas y berrear no las salvará”